Un experimento con huevos de codorniz, a remojo en vinagre 48 horas, para disolver el carbonato de calcio de su cáscara. Al día siguiente se habían vuelto ¡¡¡huevos saltarines!!!, mucho más elásticos e incluso difíciles de romper. ¡Un experimento inolvidable!
Proyecto Magis Infantil