Electroestática
BOTELLAS DE LEYDEN
Este es el primer dispositivo capaz de almacenar carga eléctrica, siendo el antecesor de los actuales condensadores.
Fue descubierta en 1746 por Pieter van Musschenbroek, tras recibir, accidentalmente, una descarga eléctrica de una jarra metálica llena de agua.
Las botellas de Leyden están constituidas por un frasco de vidrio delgado (dieléctrico) forrado exteriormente por una hoja metálica de estaño (armadura exterior). El interior está relleno de laminillas de latón (armadura interior), desde donde sale una varilla metálica que atraviesa el tapón de corcho que cierra el recipiente. Para evitar la comunicación entre las armaduras, el cuello de la botella está barnizado de goma laca.
Para cargar la botella de Leyden se conecta la varilla a una máquina eléctrica mientras la armadura exterior se pone en contacto con el suelo a través de una cadena.
Se utilizaron en las primeras demostraciones de los efectos de la electricidad, provocando descargas eléctricas con las que incluso se electrocutaba a pequeños animales.
Se conservan 9 en aceptable estado.