Data de 1910 aprox.

Sirve para demostrar que la presión en la base de un fluido, independiente de la forma del recipiente y de la cantidad de líquido y depende solo de la altura de la columna de líquido, medida desde la base del líquido hasta su superficie.

Consta de un tubo de cristal doblado en doble ángulo recto que llenaba de mercurio. En uno de los extremos, por medio de una rosca, se pueden colocar los vasos de formas diferentes.

Funcionamiento:

En uno de los vasos situado en un extremo del tubo que sirve de base se vierte agua, que hace desplazare al mercurio que asciende por el otro extremo, en ese conducto se puede marcar la altura alcanzada por el mercurio con un anillo metálico que se puede desplazar. Se comprueba que si se sustituyen los vasos pero se llenan de agua hasta la misma altura el mercurio alcanzará también la misma altura en el otro extremo.

Se conservan todas las piezas en perfecto estado.

En la imagen inferior, perteneciente a un libro de la biblioteca del Colegio (Fundamentos de Física. A. Ganot  1885) se describe exactamente este instrumento. Los grabados de este libro describen el funcionamiento de otras muchas piezas de la coleccíón del colegio de la Inmaculada de Gijón.

Los fondos de la biblioteca del Colegio son de un valor histórico enorme y están siendo objeto de un proyecto de catalogación semejante al que nosotros realizamos con la colección de instrumentos científicos.

En esta  web se reproducen muchos otros grabados pertenecientes a este libro

Podemos encontrarlo en la Colección de la Universidad Complutense de Madrid y en el Museo del Instituto Alfonso X El Sabio de Murcia.

Sus dimensiones son : Base: 50x35 cm; altura: 71,5 cm

Por lo tanto, con una cantidad muy pequeña de líquido, se pueden producir presiones elevadas, lo único necesario es conseguir una columna de líquido de una altura considerable.

Cuenta la historia (y aparece en otro grabado del Ganot) que de ese modo consiguió Pascal e reventar un tonel sólidamente construido, con una delgada columna de agua de diez metros de altura.

Por este mismo principio, puede calcularse la presión que actúan sobre el fondo de los mar. Dado que, la presión atmosférica equivale a la de una columna de agua de diez metros; y como se sabe que la profundidad media del océano es de unos 4000 metros, puede deducirse que en el fondo del océano la presión media será de unas 400 atmósferas.